1. Qué es Ecología
a. La vida tiene esencialmente dos características: todo (las entidades inertes y los seres vivos) se encuentra en constante cambio, y sólo puede desarrollarse en un contexto.
El intercambio con el medio ambiente -en el sentido amplio que le acabamos de dar- es incesante y multidireccional. El medio cambia y sus componentes interactúan entre sí. El ser humano interactúa con el medio y el medio con él, en una constante adaptación mutua.
El ser humano se relaciona con su interior y su exterior en todas las dimensiones: física, biológica, emocional, cognitiva, espiritual. Puesto que produce cultura, la naturaleza contiene a la cultura, que contiene al ser humano.
En una visión sistémica, dinámica y transdimensional, el ser humano -un sistema en sí mismo- está compuesto por sistemas. Y cada uno (mi hígado, mis miedos, mis ideas) interactúa con los demás. El ser humano es también su propio nicho ecológico.
b. Llamamos Ecología al estudio de la coherencia natural entre sistemas.
La incoherencia entre sistemas es su Ecopatología, y exige una Ecoterapia. Ésta debe incluir tópicos jurídicos y económicos, así como la sustentabilidad de las actividades sobre la base de la reducción a cero del daño al ambiente (y por tanto a sus seres vivos, entre ellos los humanos), con implementación de un programa internacional cuya meta fuese sanear y sanar los daños ya producidos, prevenir estrictamente la producción de daños futuros y sancionar severamente al / a los productor(es) de daño.
El daño a la naturaleza (y por tanto a sus subsistemas, es decir las innumerables culturas humanas y cada uno de los individuos que las componen, más todos los demás seres vivos y entidades inertes) debe ser considerado un daño a todos y cada uno de nosotros, y un crimen de lesa Tierra.
Numerosos estudiosos han abordado el tema desde los puntos de vista tanto científico como religioso. Sus metas varían: el ser humano en relación con el medio, o la vida en general, o la hipótesis Gaia en sí misma como globalidad final. Sus objetivos van desde la descripción de las ecopatologías y la propuesta de abordajes ecoterapéuticos hasta la simple expoliación económica.
2. Pedagogía Contextual y Ecopedagogía
La Pedagogía Contextual es definida como una pedagogía que para elaborar una teoría pedagógica adecuada a cada contexto tiene en cuenta las condiciones estructurales en el educando, el educador y el ambiente, así como sus interacciones. Se la debe considerar una Ecopedagogía.
Principios Básicos de la Ecopedagogía son:
· Discutir el paradigma educativo y los fines de la educación
· Elaborar pedagógicamente las prácticas educativas
· Consensuar un paradigma
· Trabajar desde lo pedagógico – educativo con las familias
· Practicar unos valores y hablar sobre ellos
· Distinguir la escala valórica declamada de la ejercida
· Establecer una relación pedagógica con los educandos, sus familias y sus comunidades
· Ser modelo de esa relación
· Educar para una cultura armónica, solidaria, cooperante, respetuosa de la diversidad y las normas, honesta, equitativa, emocionalmente resonante, comprometida
· Ayudar a producir una red de humanos disponibles
· Estimular los aspectos analógicos del ser humano
· Estimular la confianza
· Estimular la percepción, la imaginación, el mundocentrismo
· Incentivar la presencialidad
· Producir interés por una alimentación sana
· Degradar el individualismo y la competencia.
3. Eco-Holismo Práctico
a. Es urgente. Toda la evidencia científica asegura que la Tierra está malherida por la actividad humana. La violencia es daño. Ésta es la violencia ecológica, acometida en contra de nuestro albergue, la naturaleza. Cuando es mortal para la naturaleza, como muchas veces lo es, se denomina ecocidio. Somos parte de la naturaleza: Cuando la matamos, nos suicidamos.
Hemos modificado su clima, extraído sus dones de sus entrañas, reducido el oxígeno, inventado y añadido sustancias dañosas para todos: para el planeta y sus ecosistemas, para las especies vivientes y para el mismo ser humano.
Es una catástrofe. Es Estimulada por un grupo relativamente pequeño de seres humanos poderosos en dinero.
Han invertido lo obvio: Ya no es que lo humano queda incluido dentro de la naturaleza, sino que para ellos la naturaleza es apenas un recurso, incluida dentro del sistema económico. Se han apropiado de ella, y la usan y la matan.
No obstante, somos todos los seres humanos los que debemos hacer, cada uno en el lugar en que la vida nos ha puesto, todo lo posible, ya, ahora mismo, por revertir la situación.
b. Ecología domiciliaria:
Algunas sugerencias para que cada uno respete a la naturaleza, nuestro hogar
• ¡Edúcate!
• Insiste ante tus autoridades (políticas locales, provinciales, nacionales; educativas; religiosas) para que se impliquen en el cuidado ecológico. Habla con tus hijos y con la escuela de tus hijos.
• Insiste ante las autoridades educativas de todo nivel para que haya al menos una hora semanal de ecología en cada aula.
• Haz tu propia huerta, cualquiera sea el lugar que tengas disponible.
• Planta vegetales: Dan el oxígeno imprescindible. Instituye esta acción en cada festejo (familiar, barrial, escolar, municipal, provincial, nacional). Dale preferencia a árboles autóctonos, hierbas, aromáticas, verduras, frutales.
• No uses agrotóxicos, pesticidas, venenos, etc.
• Aprende a lograr el equilibrio entre las especies animales y vegetales que cohabitan tu casa, en vez de aniquilarlas
• En todo lo posible, abandona y rechaza todo artículo plástico. Por ejemplo, dile no a los envases de plástico. En su inmensa mayoría no es biodegradable y así quedará durante cientos de años. Aprende a fabricar ladrillos de plástico compactado. Usa tu propia bolsa de tela, pañuelos de tela, pañales de tela, papel reciclado...
• Recicla todo lo reciclable: No es basura, puede reutilizarse. Insiste ante tu municipio para que haya campañas educativas de separación de desechos. Devuelve a un nuevo uso papel, cartón, metal, telas...
• Aprende a hacer tu propio compost. Usa los desechos alimentarios para hacerlo: Produces así nueva tierra.
• Come bien: frutas, verduras, cereales. Nada de azúcar o sal. Lo menos posible de harinas blancas / refinadas y de carnes sobre todo rojas. Menos carnes rojas significa además menos vacunos, y menos metano al aire. Rechaza los fritos y la parrilla, porque contaminan aire, agua y alimentos.
• Prefiere la electricidad a los combustibles fósiles.
• Usa sólo pilas y baterías recargables. Descarta las demás en lugares habilitados.
• Usa menos el automóvil. Busca el transporte público. Insiste ante las autoridades en la instalación de transporte público eléctrico.
• Imprime lo menos posible.
• Usa artículos de limpieza naturales y caseros. Rechaza los que no son biodegradables. Dilúyelos lo más posible.
• Sé cauteloso en el uso del agua. Controla las pérdidas.
• No arrojes desperdicios en lugares públicos ni en corrientes de agua: Finalmente, estos últimos llegan al mar.
Cuidemos. Cuidémonos. Sólo en una naturaleza sana podremos vivir sanamente.
4. Para seguir leyendo en holismo.org.ar:
- Wernicke, C. G.: Ecología y Ecopedagogía. Suplemento Eduterapia nº 31, Buenos Aires 2018
- El Blog de Carlos G. Wernicke
- nº 37: Ecología ahora
- nº 53: Crimen ecológico
Como advierte la OMS (Organización Mundial de la Salud), la humanidad está enfrentando dramáticas consecuencias debidas a los crímenes ecológicos, entre ellos el cambio climático. Debemos involucrarnos en paliar estos efectos.
Fundación Holismo de Educación, Salud y Acción Social ofrece Asesoría para la transición de cambios de hábitos en - Alimentación consciente - Compostaje - Huerta domiciliaria Para recibir este asesoramiento por favor tomar contacto con Ana Wernicke 0054-911-3577-2941 |