Los niños son personas, y según las experiencias que les toca vivir a temprana edad construyen su vida emocional para el resto de su vida.
En los seres humanos, las emociones ejercen trascendental influencia sobre la salud corporal, el desarrollo y la utilización de capacidades, y la manera de ver el mundo
Como personas únicas, desde siempre y por siempre tenemos derechos humanos que el entorno debe respetar estrictamente
Como componentes de una cultura, desde siempre tenemos responsabilidades, que debemos cumplir de acuerdo con nuestras posibilidades
o Respete siempre las emociones de su hijo: Son su capital más importante
o Déle un ambiente alegre
o Déle ternura
o Déle seguridad
o Acompáñelo en sus motivaciones y en sus emociones
o Acompáñelo en sus ritmos, que no siempre son los de usted
o Muéstrele las maneras en que en esta cultura (por ejemplo esta familia) se expresa lo que siente: Enséñele, muéstrele los límites
o Déle tiempo: dedíquese, relaciónese, juegue, escuche, converse
o Póngase en su lugar
o Déle rutina y previsibilidad. Prometa y cumpla.
o Nunca le falte el respeto, aun si considera que su hijo le está faltando el respeto a usted
o Nunca provoque a propósito emociones negativas: Eso no es educación, sino coartación. Jamás atemorice.
o No estafe, no se estafe, no lo estafe.
o No culpe, no mienta, no recrimine, no compare, no ridiculice, no menosprecie, no desvalorice
o No exija de más, no exija de menos
o Jamás castigue, no amenace, no vapulee
¿Cuál es su máximo objetivo: que sea feliz o que alcance el éxito?
* Correspondiente a la Cartilla Nº 3 del Proyecto Padres Orientados