1. DEMOCRACIA
2. DIVERSIDAD
3. UNIVERSALIDAD
4. AUTONOMÍA
5. PARTICIPACIÓN
6. CONFIANZA
1. La inclusión sólo puede darse en Democracia, el principio esencial que da lugar a los demás. No solamente es el voto y la existencia de tres poderes independientes, sino mucho más es la libertad de pensamiento, así como la libertad de acción dentro del respeto absoluto a las normas e instituciones. Se trata de una convivencia justa, respetuosa, solidaria, equitativa. Es la construcción de un mundo de valores protectores de absolutamente todos. En democracia un grupo de representantes gobierna y otros grupos tienen la libertad de disentir. No son oposición, sino minorías representativas. En democracia la meta es llegar a consensos.
2. Somos diferentes, y en esa confirmación reside la Diversidad. Los autoritarismos no aceptan la diversidad. La reprimen, en ocasiones brutalmente y en otras, mediante pequeñas acciones cotidianas de expulsión. Sólo en un contexto democrático puede ser respetada la diversidad.
3. La Universalidad es intrínseca de la vida en comunidad. Lo que vaya a hacerse debe ser bueno para todos. La actitud supuestamente solidaria de hacer para un grupo en desmedro de otros no es solidaridad, sino sacrificio de los otros. Es igualdad de oportunidades y de satisfacciones, desde comida hasta el disfrute de la vida. Es igualdad en el derecho a prestaciones básicas en educación, salud y acción social.
4. La Autonomía es aprender a pensar y actuar en forma individual en una comunidad interindividual. Para lograrla es necesaria la educación desde la normal dependencia del niño hacia la independencia y, finalmente, la interdependencia. En el autoritarismo los poderosos intentan hacer creer a los demás que son generosos en sus dádivas, con lo que cercenan este principio.
5. La Participación consiste en el derecho a interactuar y expresarnos, no importa qué papel juguemos en la sociedad. A todos nos debe ser posible tomar parte de la fiesta de la vida, cada uno según sus posibilidades y deseos, dentro de las normas democráticas.
6. Es la satisfacción de nuestras necesidades primordiales y sociales desde el comienzo de la vida lo que nos permite la Confianza en los otros y en nuestro sistema social. Los autoritarismos tanto familiares como sociales y políticos minan la confianza que cada uno deposita en el tejido social.
Todos debemos incluirnos. Una actitud ecológica y democrática requiere una fuerte educación en valores, en ausencia de autoritarismos y ambiciosas corrupciones, a fin de alcanzar el real cumplimiento de estos Principios de Inclusión.
(En base a Wernicke C.G.: Integración e Inclusión en Educación. Suplemento Eduterapia 20, Buenos Aires 2008)
